La arquitectura siempre se ha percibido por sus cualidades estéticas, al igual que espaciales. sin embargo, entre toda arquitectura convencional que conocemos, existe un nicho peculiar dentro de la arquitectura que ha cautivado a todos. La arquitectura "Duck" es un término peculiar que proviene de una analogía propuesta por el crítico de arquitectura, Denise Scott Brown, en la década de los 70. Este término es utilizado para mostrar que el edificio que es más una representación literal de ella.
En la arquitectura "Duck" nace la conexión de la funcionalidad e identidad del edificio. Estos edificios adoptan formas que comunican de manera clara y directa su próposito. Una de las características destacadas de esta tradición es su capacidad para desafiar las convenciones estéticas y jugar con la percepción del espectador. Los edificios "Duck" llevan a lo material lo extravagante e inesperado, convirtiéndose en puntos de referencia emblemáticos en el paisaje urbano.
Esta arquitectura también encierra un comentario profundo sobre la cultura y sociedad. Estos edificios pueden ser interpretados como expresiones locales y como proyectos escultóricos. Sirven como recordatorios de la importancia de la creatividad e imaginación del diseño arquitectónico. Desafiando la noción de que la forma debe seguir el funcionamiento.
La arquitectura "Duck" es mucho más que una curiosidad arquitectónica. Es un testimonio de la capacidad en encontrar belleza y que sea conveniente en lo inusual. En un mundo donde casi toda la arquitectura se parecen entre sí, tener estos edificios excéntricos nos sacan de esa burbuja de que toda arquitectura tiene que ser asimilada de la misma manera. Por lo tanto, no toda arquitectura tiene que ser diseñada de la misma manera para poder llevar a cabo su mensaje.
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